doctrina
lunes, 4 de julio de 2011
La Biblia
Lo que la IGLESIA DE DIOS (7° DIA) A.R. cree y proclama referente a “La Biblia”, es que:
a) La Santa Biblia contiene en su escritura la Palabra de Dios y ningún otro libro es de origen celestial.
b) La Biblia, por ser de inspiración divina, es infalible en su doctrina. c) En su contenido se halla la completa revelación del Plan de Salvación y la voluntad de Dios para el hombre.
d) Por su naturaleza es eterna.
El origen de la Biblia
“Es una colección de libros que fueron escritos por hombres guiados por el Espíritu de Dios. De manera que la Biblia tiene un origen divino”, es decir: el hombre registró lo que Dios inspiró en él.
El apóstol Pedro escribió: “… la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana…” (2 Pedro 1:20-21).
Su contenido
En las páginas benditas de la Biblia se encuentra descrita la completa revelación del Plan de Salvación, pues testifican de Jesús. Cristo dijo: “… ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39 parte final).
También describen el gran amor del Padre: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Ellas enseñan al hombre la completa voluntad de Dios, capacitándolo para adquirir Vida Eterna en el Nombre de Jesucristo: “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en Justicia. Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra” (2ª Timoteo 3:15-17).
Es en la Biblia donde encontramos el auténtico y veraz conocimiento de lo que es el Padre Celestial y su Hijo Jesucristo (Juan 17:3).
Su Naturaleza
Por más intentos que el hombre haga por extinguirla, ella habrá de permanecer y cumplirse, pues tiene la promesa del Señor de perdurar: “El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35).
Es la palabra que permanecerá perpetuamente:
“Mas la palabra del Señor permanecerá perpetuamente esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada” (1ª Pedro 1:25).